Uno de los hechos diferenciadores de Ludotecnia ha sido y sigue siendo su apuesta permanente por la exploración gráfica en los contenidos de sus libros. Tal vez porque yo mismo sea fundamentalmente un ilustrador, he entendido siempre que el valor sustancial de una editorial que hace libros ilustrados está, precisamente, en su capacidad para distinguirse de la competencia a base de granjearse el concurso de artistas que entienden por encima de todo que también son autores, y que por tanto adquieren un compromiso con él, difícilmente igualable en un entorno en el cual las apetencias del editor o las ingerencias de los escritores y diseñadores están a la orden del día.

Como en casos anteriores, la escasa cuantía de los emolumentos ofrecidos por esta casa no ha sido una traba para que Agustín Garriga, artista extremeño de una calidad innegable que atesora un interesante curriculum y que participa en el colectivo Erzio, se haya sumado recientemente a la panoplia de autores gráficos que han comprendido que Cliffhanger supone una magnífica plataforma desde la cual explorar aspectos del desempeño profesional que nos están vedados a los ilustradores en la mayoría de campos editoriales.

Agustín será el encargado de ilustrar y dar portada a Mundo Eterno, quinto volúmen de Cliffhanger, y si en lo estrictamente personal me congratulo de su participación, en lo tocante a la colección y su salud interna, me alegro de que haya aceptado el reto de sentirse absolutamente libre de interpretar a su manera el libro que hemos puesto en sus manos, porque sé perfectamente que ello supone la mejor garantía de calidad que puede ofrecer Ludotecnia a los aficionados.

¡Bienvenido a bordo!