En este mundo dominado por las prisas, resulta incluso normal que cunda el pánico cuando alguien se toma su trabajo con cierta parsimonia. Lo que no es tan normal... Bueno, mejor os ahorro lo que opino sobre algunos comportamientos que hemos sufrido estos días, originados desde una parte de la afición y desde lo más alto de uno de los cuarteles generales de nuestra amada competencia, que si hablo luego se me acusa de estar buscando bulla.

Antes de aparcar recientemente Diario de un fusil de asalto, escribí Quick Nick, una pequeña glosa sobre los males que nos aquejan como colectivo, y terminé diciendo... Bueno, mejor leedlo vosotros.

El caso es que no tenemos intención de hacer un Quick Nick. Muy al contrario, el riesgo que hemos asumido podría llevarnos a hacer un Kimi —el piloto finlandés afirmó que se había dormido durante la disputa del G.P. de Australia 2007, después de haber liderado de cabo a rabo la prueba—, pero como tampoco ha sido nuestra pretensión dar el cante ni ir de sobrados, habilitamos este lugar para que estuviérais informados.

Es cierto que hay a quien le molesta que no nos hayamos enrocado ya en nuestra particular torre de marfil, con la de ocasiones que nos han servido en el camino. Y también es verdad que somos un poco molestos, y crípticos, que no se me olvide, y que no nos leen más que cuatro gatos...

Vale, no os aburro, ni a los que disfrutáis con nosotros ni a los otros que decís que no nos leéis pero bien que lo hacéis.

Estamos trabajando. Un acto sencillo que conviene probar de vez en cuando. Y lo estamos haciendo en varios frentes, de los cuales, Cliffhanger sólo es uno. También estamos embarcados en la web que estrenaremos cuando esté terminada, y en otro montón de cosas de las que ya os iremos informando, ¡faltaría más!

Sed buenos.