Ayer nos cruzamos con el Culto de la Iluminación. Me alegro de haberlo hecho, aunque sean unos pirados religiosos. Lo cierto es que son buena gente y echan una mano a quien se lo pide y no intente cortársela después. No todos los pirados religiosos son igual de amables, ni mucho menos, pero el Culto de la Iluminación sí.

Bien, un poco pesados sí que se ponen con el tema de la religión, pero si les aguantas la charla de media hora que todos tienen aprendida, luego es fácil de soportar y, sobre todo, provechoso. De momento hemos podido cambiarles algunas cosas. Yo mismo les he dado unos muelles grandes, sacados de un mastodóntico vehículo que encontramos en una carretera desierta, a cambio de dos escudillas de cerámica que he regalado a Diane. Las quería para dar de comer a los niños en algo limpio y decente. Limpio y decente, tiene narices.

El Culto de la Iluminación tiene muchos dioses, que según ellos gobiernan todo lo que pasa: la noche, el día, el sol, las nubes y las tormentas, la tierra, los animales… Hay un dios para todo y ese dios no tiene particular interés en amargar o favorecer a los humanos. Simplemente lleva su vida. Claro que es posible que el dios en concreto cuya ayuda se necesita, pueda tener una opinión más favorable de los humanos si se le ofrecen rezos y sacrificios de cosas importantes, como agua o comida. Bien, a cambio de agua y comida hasta yo tendría una opinión favorable de La Fontaine el esclavista.

Además, el culto afirma que mediante unos rituales, una persona puede alcanzar un estado en el que llegas a la Iluminación. La Iluminación, por lo visto es una cierta disposición de ánimo en la que todo te importa un bledo. En ese caso, conozco a mucha gente iluminada en mi propio clan, no tengo que seguir ningún ritual, pienso yo. Pero lo importante es que los dioses del culto no obligan a nadie a adorarlos; puede que te intenten convencer, pero sin mucho interés.

Lo cierto es que en nuestro mundo el asunto de la religión es bastante complicado. Antes de la Noche del Dragón, por lo visto, la cosa era más sencilla, los cultos estaban estandarizados, entrabas a formar parte de una agrupación y tenías a gente que era como tú y que más o menos compartía tus ideas sobre el tema. Una vez dentro, pensabas que los tuyos eran los buenos y los demás, se podían clasificar en un abanico que iba desde buenos amigos hasta deben morir todos.

De Era de Acuario.

El Culto de la Iluminación

Publicado el

lunes, 13 de agosto de 2012

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3 Comments
Deka Black dijo...

y ese es el mejor texto sobre teologia que he leido jamas.

dormin dijo...

"y ese es el mejor texto sobre teologia que he leido jamas..."

...después de American Gods de Neil Gaiman, añado yo.

Deka Black dijo...

Ese no lo he leido, así que no puedo replicar, me temo ;)