«El camino que salía de Fusel y se dirigía al interior de la isla atravesaba una espesa franja boscosa murmurante con los vientos costeros. Apenas la ciudad desaparecía tras el primer giro, después de seguir paralelo a los acantilados, bastaban unos escasos momentos para alcanzar la primera encrucijada. Justo en medio, había un alto poste con un cartel indicando hacia dónde conducía cada una de las ramas: Fusel, Ria Alta, Meseta Pelada y el Risco, en el extremo oriental de Barataria.

—Los soldados detuvieron su carrera en seco. La barrera que cerraba el camino del norte hacia Meseta Pelada permanecía cerrada. Las cadenas estaban intactas. El Conductor maldijo a todos los dioses habidos y por haber.

 —¡La teníamos delante. Cormi, tú escuchaste su voz!

—Tan bien como tú. No sonaba tan lejana como para perderla de vista. Se entendía incluso su canción.

Buscaron por los alrededores, hurgando con las marinas en los arbustos al borde del camino con malhumor y desgana. Tenia que seguir allí a la fuerza. El llamado Cormi se dio la vuelta con la marina en guardia al oír un ruido brusco. Vio a su compañero caer cuan largo era, con la sangre escapando desde su cuello abierto en el que veía clavada su propia daga.
 
—Sabía que los baratarios eran cobardes, pero atacar cuando se esta vaciando el vientre es miserable incluso para vosotros. —Quien así hablaba era una mujer de largos rizos negros, generosos atributos y suaves facciones tornadas ásperas por el malhumor. Cubríase con ropas pardas, sucias del polvo del camino. El soldado percibió sus músculos en forma por el uso de la maza y el escudo que blandía en aquel momento. Una mercenaria y a pesar de ello, poseedora de una belleza al alcance tan solo de las diosas guerreras; libre y concedida tan solo a aquellos dignos.

—Está prohibido acercarse a los subterráneos. ¡Rendíos Cusara!

La mujer bufó. Sin duda el muerto y el que estaba frente a ella eran los mismos que patrullaban la noche anterior el puerto. La habrían oído hablar con alguno de los lugareños. Si no hubiera abierto la boca, ahora no tendría de qué preocuparse.—Dejad de bramar como un brigo empalado —replicó malhumorada—. ¿Tanto os asusta que la isla se hunda?

—Entrar en los subterráneos está penado con el descuartizamiento. Y la muerte de un soldado del príncipe con las piernas quebradas —señaló el cuerpo de su compañero. Cusara no retrocedió ni mostró inquietud ante las amenazas.

—Para ser un simple lancero, os dais muchos aires de rey. Tened por seguro que no pienso desviarme de mi camino. —Sin decir más, embrazó el escudo, momento que el otro aprovechó para un apresurado ataque, evitado con un rápido brinco. Tenía que actuar rápido para evitar la ventaja de la mayor longitud de la marina. El soldado perdió la paciencia antes que ella y se lanzó a fondo, tratando de ensartarla el rostro. Alzó el escudo y le pateó la pantorrilla, echándole hacia atrás con un gruñido. Retrocedió aún más, tratando de dejar el cadáver entre ella y su compañero, entorpeciendo así su avance.

—Entrégate ahora y tu desmembramiento será rápido. ¿Que hay en los subterráneos que te interese tanto?

—Nada. Mi camino me lleva al norte y no tengo intención de desviarme por los estúpidos temores de un príncipe.

—Vendréis conmigo u os ensartaré aquí mismo.

—Veamos si sois alguien de palabra. —Abrió los brazos, quedando desprotegida. El otro cargó con la marina alzada. En el último momento Cusara se echó a un lado, esquivándole al tiempo que lanzaba su pie contra el tobillo de su enemigo, que cayó de espaldas.

Detuvo el mazazo dirigido a su cara con el asta de la lanza; pero antes incluso de que pudiera forcejear, Cusara pisoteó su entrepierna con toda su fuerza. El lancero emitió un quejido y perdió el sentido. Sin perder el tiempo, ella registró ambos cuerpos. Decidió quedarse con los dos ondulados puñales, que guardó en la mochila a su espalda. Trepó como pudo hasta lo más alto de la barrera y pasó al otro lado, caminando siempre hacia el norte.»

Altar de la Calavera

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lunes, 1 de julio de 2013

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1 Comment
Deka Black dijo...

Hombre. ¿De que me suenan a mi estas palabras? ;) Y esto es solo el principio... ;)