De:
Para:
Fecha: martes, 7 marzo 2006 16:53
Asunto: Un primer supuesto
Buenas
Para:
Fecha: martes, 7 marzo 2006 16:53
Asunto: Un primer supuesto
Buenas
Pues ya tengo claro el primer supuesto para las páginas de comic. Básicamente es lo que te comenté.
Todo empieza en un hote lujoso, quizá un casino. En una suite se reúnen los peces gordos de la Cosa Nostra, todos ellos italianos. Mucho hombre de gesto severo, mucho traje italiano y mucho secuaz y consejero con cara de "a la mínima me lío a tiros". La idea es que acaban de proclamar a Paul Calabria (hijo de uno de los capos históricos de Blacksville, y hermano de Vincent Calabria, el que se carga a su propio hijo por hacer tratos con el ruso) jefe de jefes. Dentro de lo tenso de la situación, saben que es lo mejor si quieren seguir teniendo algo que decir en la ciudad ante el desembarco de organizaciones extranjeras. Abrazos, saludos, promesas de futuro... El recién elegido sale del hotel a la ciudad. Es un lugar céntrico, de grandes avenidas, quizá a un lado se puede ver algo de la torre McNatt lamida por el atardecer. Cuando se sube a la limusina, una bandada de motoristas de negro (a lo Black Rain) irrumpen por la avenida desde un callejón sin dar pie a la reacción y empieza una lluvia de balas de teflón. Paul Calabria muere acribillado junto a muchos otros que tienen la desgracia de estar cerca de él. No muy lejos, Vincent Calabria se queda mirando a los motoristas que huyen con expresión indescifrable. Es un hombre de acero, impredecible.
Moraleja: en Blacksville, tan pronto te encumbran como te entierran.
Creo que sería interesante abordar el tema sin mucho diálogo, quizá con alguna que otra intervención del narrador omnisciente, irónico, sarcástico, el que sabe lo que va a pasar. También molaría presentarlo con escenas alternas: el hotel por un lado, luego cómo los motoristas japoneses se van preparando en el callejón (quizá darle un toque ritual o trascendente), y vuelta al hotel... y así hasta la escena final, donde ambos polos argumentales convergen.
Creo que sería interesante abordar el tema sin mucho diálogo, quizá con alguna que otra intervención del narrador omnisciente, irónico, sarcástico, el que sabe lo que va a pasar. También molaría presentarlo con escenas alternas: el hotel por un lado, luego cómo los motoristas japoneses se van preparando en el callejón (quizá darle un toque ritual o trascendente), y vuelta al hotel... y así hasta la escena final, donde ambos polos argumentales convergen.
Cómo lo ves?
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