«El viento que susurra en la colina», libro de relatos cuyo título ayudásteis a elegir vosotros, está en esa fase de trabajo en la cual quedan algunos retoques en la maqueta y meterse de lleno con las ilustraciones para rellenar los huecos que ahora son simples páginas en blanco.

Esta semana que viene, más bien a finales que a principios, comenzaremos a ilustrarlo. Va a ser una labor ardua pero esperamos tener este apartado terminado antes de que los Reyes Magos nos visiten, aprovechando que las Navidades son un territorio abonado para encontrar la tranquilidad que otras épocas del año cicatean tanto. A partir de ese instante, cada relato, maquetado y con todos sus sacramentos, será remitido a su correspondiente autor (o autores) en aras de que se sancione que todo está en su sitio o en su caso, para que los revoltosos nos trasladen aquello que crean imprescindible modificar.

Una vez los cambios hayan sido implementados y podamos dar los capítulos por cerrados, se hará una revisión final en la editorial y se remitirá de nuevo a los autores para que nos den el O.K. definitivo. Y cuando vayamos a entrar en imprenta, os avisaremos para que vayáis reservándolos en vuestras tiendas del alma.

Este punto es importante porque como es costumbre en esta casa no habrá preventa, pero como sólo se editarán 500 ejemplares esta vez sí se hace necesario que aseguremos la salida al mercado del producto. Al hilo, conviene que recordéis que Ludotecnia prefiere que hagáis vuestras reservas en los punto de venta especializados a que nos llenéis el buzón de correo electrónico de solicitudes. Las atenderemos también, por supuesto, pero cuando no quede más remedio, porque pretendemos dar a las librerías la prioridad que se merecen.

Recordad, se titula «El viento que susurra en la colina», y mientras el aire comienza a arremolinarse a nuestro alrededor, tened presente también que os iremos dando los datos necesarios para que cuando llegue el momento, podáis ser los propietarios de una de estas rarezas.

Nos leemos.