Cuando abandonamos la distribuidora generalista con la que trabajábamos hasta abril pasado, nos confirmaron que en sus almacenes quedaban menos de 200 ejemplares de ¡Gañanes! y Dogfight. Una vez en solitario, ante la necesidad de mantener vivo nuestro catálogo, en mayo reimprimíamos otros 200 ejemplares de cada uno. Hoy es el día en que apenas nos queda menos de una caja pequeña —llevan 50 ejemplares en su interior y habrá como unos 35 tanto de una como de otra referencia—, lo que nos pone en que seguramente no lleguemos a Navidades con nuestros Cliffhanger números 001 y 002.
La noticia en sí es buena, por no decir magnífica. No todos los días se puede decir que se han vendido 1.200 unidades de un título y menos con los tiempos que corren, pero como toda buena nueva ésta también encierra su bonita parte del lado oscuro de la fuerza.
Al ritmo de ventas que teníamos antes de nuestro abandono del sistema de distribución concentrada nos las prometíamos felices con 200 ejemplares de reserva. Tanto es así que anunciábamos que habría segunda edición de ¡Gañanes! y de Dogfight esperando, mejor dicho, confiando, en que la bolsa de resistencia se terminara cuando casi estuvieran listos los refuerzos, pero se ve que en esta profesión, cometer errores de cálculo es más común de lo que desearíamos todos.
En fin, si la cosa sigue igual a como está marchando ahora mismo, tal y como decíamos arriba, nos quedaremos a dos velas en la editorial en cuanto a ¡Gañanes! y Dogfight se refiere, mucho tiempo antes que lo que habíamos estimado, así que mal que nos pese os avisamos de que habrá sequía de estos dos títulos mientras preparamos y damos salida a sus sucesores, que como ya dijimos en su momento, también llevarán los dorsales 001 y 002 en sus respectivos lomos (es lo que tiene formar parte de una colección).
Sea como fuere, tirando de los dichos de la abuela se podría decir que «no hay mal que por bien no venga». En todo caso, «Próxima estación: Esperanza», que diría Manu Chao.
Nos leemos.
Publicar un comentario