Un aspecto importante a tener en cuenta con los felinos es su comportamiento. Son (y los gatos más) seres independientes, caprichosos, erráticos e impredecibles. Efectivamente, los gatos tienen un lado oscuro. No son las máquinas eficientes e implacables que Uñas y Dientes nos quiere hacer creer, sino individuos de una especie muy, pero que muy puñetera, con algunos defectos claros.
Estos defectos pueden afectar a cualquier minino en cualquier momento, pero, por desgracia tienen la tendencia de aparecer justo en el momento en que menos falta hacen. Justo cuando el enemigo está ametrallando al grupo de héroes, justo cuando comienza una infiltración clandestina en una base secreta del Ratiperio o justo cuando el archivillano está a punto de caer en manos de los PJ, surge el lado oscuro. Ése es el momento exacto en que el PJ decidirá que es oportuno hacer cualquier otra cosa, normalmente relacionada con sus egoístas intereses personales.
Cuando los Personajes se vean involucrados en alguna acción que exija una elevada tensión emocional o física, a juicio del AJ, podrán verse sujetos a alguna de estas reacciones.
Para evitarlo, los PJ gatos deberán conseguir superar una tirada de Concentración en Umbral de Dificultad Normal (8). Si la fallan, sin posibilidad de evitarlo, deberán pasar 1d10 turnos entregados a estas lamentables aficiones que el AJ podrá determinar lanzando 1d10 y comparando el resultado con la lista que sigue a esta breve explicación.
En todo caso, el Árbitro deberá describir de la manera más ridícula posible la actitud del desdichado PJ involucrado en la acción, creando la más profunda consternación entre sus compañeros.
De Mininos en la Sombra.
2 Comments
XD Jodíos gatos, qué ganas de tener el Mininos entre las zarpas...
Que te cuente, que te cuente mi compadre Avatar... X-DDD
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