«Alejandro Magno increpaba a un pirata que había capturado echándole en cara su profesión. Soy pirata —se oyó responder— porque no tengo más que un barco. Si tuviera una flota, sería un conquistador. Alejandro le dejó en libertad.»
Este libro que tienes en tus manos contiene un Juego de Rol que trata sobre gente que vive al margen de la ley y los preceptos morales, piratas en definitiva, que aún habitando un universo totalmente ficticio que los sitúa en el futuro, son idénticos a aquellos que han jalonado con sus lances vitales la historia de nuestro mundo, incluso similares a los que en la actualidad siguen ejerciendo una profesión tan antigua como la de prostituta, porque en el fondo, el asalto y la rapiña son consustanciales al género humano desde que el hombre es hombre.
Carlos Fisas.
Este libro que tienes en tus manos contiene un Juego de Rol que trata sobre gente que vive al margen de la ley y los preceptos morales, piratas en definitiva, que aún habitando un universo totalmente ficticio que los sitúa en el futuro, son idénticos a aquellos que han jalonado con sus lances vitales la historia de nuestro mundo, incluso similares a los que en la actualidad siguen ejerciendo una profesión tan antigua como la de prostituta, porque en el fondo, el asalto y la rapiña son consustanciales al género humano desde que el hombre es hombre.
Sin querer entrar a valorar ni a juzgar las razones que han llevado a los protagonistas de Piratas del Vacío a vivir del modo en que lo hacen —no es el propósito de este manual—, sí conviene matizar desde las páginas iniciales del libro, que éste está barnizado por una crudeza que puede llegar a herir sensibilidades, pero que es veraz porque la vida y la muerte y su brutal contraste, han definido a través de los siglos el formato específico en el que cabe encajar a un pirata, alguien de carne y hueso que por motivos de supervivencia se ha visto arrastrado a un modelo de convivencia con su entorno, que aún pudiéndonos resultar extraño o incluso inadmisible, a él le sirve para aguantar unos añitos más sin sucumbir a los avatares y servidumbres de la cara oscura de lo cotidiano.
En épocas relativamente recientes, primero la literatura y después el cine, los cómics y los videojuegos, han edulcorado su imagen hasta convertirla en la de un héroe, pero no nos engañemos, los piratas han sido siempre unos seres crueles, despiadados, profundamente amorales, que sin embargo encontraron en sus comunidades, hermandades o cofradías, una forma de hallarse en paz consigo mismos, y en las que encontraron asimismo, la seguridad y el apoyo que el mundo exterior les había negado.
Ya no hay barcos como en la cita que abre Piratas del Vacío, ahora hay naves espaciales y territorios desconocidos, pero la sustancia se mantiene: son ellos, los piratas, o los otros. La única salida que tienen, por si hacían falta más pistas.
En épocas relativamente recientes, primero la literatura y después el cine, los cómics y los videojuegos, han edulcorado su imagen hasta convertirla en la de un héroe, pero no nos engañemos, los piratas han sido siempre unos seres crueles, despiadados, profundamente amorales, que sin embargo encontraron en sus comunidades, hermandades o cofradías, una forma de hallarse en paz consigo mismos, y en las que encontraron asimismo, la seguridad y el apoyo que el mundo exterior les había negado.
Ya no hay barcos como en la cita que abre Piratas del Vacío, ahora hay naves espaciales y territorios desconocidos, pero la sustancia se mantiene: son ellos, los piratas, o los otros. La única salida que tienen, por si hacían falta más pistas.
2 Comments
Declaracion de intenciones bien clara, desde luego.
Posiblemente uno de los juegos más gamberros, en la forma y el fondo, de la colección :p
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