La cosa se ha complicado ligeramente y entre pitos y flautas, marzo ya está en los retrovisores. Así que entre que decidimos cómo arreglar el roto que tenemos entre manos y preparamos la campaña de Navidades, vamos a desconertarnos del mundanal ruido al menos hasta el próximo 1 de septiembre.
Si para dentro de 3 meses no damos señales de vida tampoco os lo toméis muy a pecho y pensad siempre, que estos tíos no han desaparecido, solo se han ido de parranda.
¡Ea, nos leemos!