Contra todo pronóstico, el traslado de los Ngebedihari a Cumulus-Nine no iba a resultar tan sencillo como en un principio había parecido. La diáspora de ascensionianos iba a desatar una de las crisis más profundas en Periferia-1 desde la 2ª Gran Revuelta. Cumulus-Nine estaba habitado y resultó ser, a la postre, el planeta madre de los Numas, una raza muy difundida en los aledaños de Hihistar (al menos tres planetas de este sistema solar los albergaban).

Esta raza había pasado desapercibida en la fase previa de estudio, antes del proceso de terraformación, debido a que su estructura biológica, aunque basada en el carbono, estaba muy alejada de los parámetros establecidos por el propio Nevis para razas potencialmente peligrosas, y también por la dificultad de su observación —tienen hábitos de cobijo en hendiduras y subsuelo—. Tras haber comenzado la terraformación de Cumulus-Nine, el oxígeno (tan necesario para la vida humana) iba a desatar una mutación genética de la estructura molecular y fisiológica de una buena parte de los Numas, derivando paulatinamente en una nueva raza compuesta por individuos de gran constitución, y armados de una violenta agresividad y de un estimable comportamiento gregario (fuertemente jerarquizado), a lo que había que sumar su elevada capacidad biorrítmica y procreadora.

Como teníamos previsto, a lo largo del día de hoy, el LS Celachantus saldrá a superficie con todas sus constantes vitales en perfecto orden de revista. Posiblemente, para primeras horas de la tarde el estudio de Herr Doktor ya esté trabajando a pleno rendimiento, porque como dijimos hace unos días, a partir de aquí sólo va a ser cuestión de meter horas, y en eso, nuestro viejo comandante está bastante curtido.

Para completar el maravilloso escenario, y por aquello de evitar contratiempos tan chungos como los sufridos durante el mes de mayo pasado, Ludotecnia ha adquirido una segunda unidad Macintosh que ayer fue totalmente preparada y que estará lista a lo largo de la mañana.

Agustín (Garriga) sigue acumulando metralla para Mundo eterno, el número 5 de Cliffhanger, mientras la editorial se debate entre ceros y unos.

¿Síntoma de buena salud o de locura suicida?

Un redevus siempre tiene su complicación. Es fundamental mantener un sistema estanco, que ninguna de las dos partes sepa nada sobre la otra, aparte del hecho de que se van a encontrar el el punto X en el momento Y. Nosotros no sabíamos de dónde venía Mazinger, él no sabía quién le iba a recoger. De esa forma, en caso de tener un problema en aduanas, nuestra seguridad no quedaba comprometida. Lo mismo se aplica en el caso de la otra parte, a nosotros nos han dado un número de vuelo y una hora de llegada, pero de por sí eso no significa mucho porque ambos son falsos y lo sabemos.

Yo estoy de plantón en llegadas internacionales de la Terminal 2. Jendris está cubriendo la parte de las cintas del equipaje, el Picolo anda dando vueltas por el hall, que es enorme, y Benito se encarga del área que hay entre la salida y el parking. No se puede andar uno con tonterías en un aeropuerto y menos en estos tiempos. Cuando por fin le veo salir llevo ya esperando unos cuarenta minutos.

Quien avisa no es traidor, y lo avisamos, así que ya sabéis...

El universo planteado en ¡Gañanes! tiene capacidad de sobra para desbordar las lindes propuestas en el libro, y si sólo hacía falta un poquito de imaginación para abrir camino y ponerse a andar, Pablo Ganter (El Poderoso Crom) acaba de rizar el rizo con una aventura de su inigualable cuño, que nos ha pasado en formato PDF para que la degustéis como mejor os plazca, que a buen seguro que lo vais a hacer en cuanto la hinquéis el diente.

Siguiendo con el protocolo de desactivación de la célula madre de Bilbao, hoy ha sido desactivado el mítico contestador automático de Ludotecnia, aquél que aunque fuese crudo invierno, seguía recitando impertérrito aquello de: «estamos en horario de verano.»

Me ha dado pena, para qué negarlo, pero la realidad impone sus reglas y queda muy poquito para que comencemos a establecer contacto desde el estudio de Gorliz, así que lo mejor era aprovechar que es 15 de junio, que nos queda una semana para que se inaugure el verano, que quedan 43 horas para que el ordenador principal empiece a darnos alegrías, para comenzar a cortar los hilos con el pasado.

Katsuo Sho se afanaba en recoger todos los pertrechos que aquel maldito terremoto había tenido a bien desperdigar por la pequeña habitación. A pesar de que el edificio seguía en pie y sin muestras de haber sufrido el menor daño estructural, un sudor frío y pegajoso recorría su espalda.

Jamás, en sus 38 años de vida, había presenciado algo similar. No era que los movimientos sísmicos y los pequeños temblores le fueran extraños, algo inherente a moverse constantemente por la costa de Sendai, pero aquello había sido realmente bestial. ¿Un grado 8, quién sabe?, ¡tal vez más! Iba a tener que cobrar un recargo por el incidente, esperaba que su cliente lo entendiera, los negocios son los negocios. Allí estaba el cerrojo. ¡Puto terremoto…!

Mientras la chavalería se muestra inquieta ante los próximos lanzamientos de Cliffhanger, lo mejor es que hagamos un pequeño repaso de las múltiples iniciativas que hay sueltas por la red y que aluden a Dogfight, el pequeño número 2 de la colección.

Jugosísima y completa Hoja de Personaje Jugador. [Enlace]

Como siempre, Anatoli, antiguo maestro de una escuela rural, está solo en su despacho. Realmente es un hueco excavado en la pared de la mina al que han añadido una puerta, varias bombillas y el mobiliario digno del despacho de su director. Está de pie frente a su escritorio. Nunca da la espalda a la puerta. Lo quiere ver venir todo. Sin alzar la vista de los papeles que se desparraman sobre su mesa, me hace un gesto para que me adelante. Anatoli me respeta. Soy de los pocos a los que admite en su despacho sin que antes hayan especificado la razón de su audiencia. Vaya, un rey enterrado en el corazón de una montaña… Qué literario… Sé que es así porque desde que estoy aquí han respirado tranquilos por primera vez en mucho tiempo. Y yo recibo comida, cobijo y sexo, que es muchísimo más de lo que la mayoría pueden decir. Soy un privilegiado, pero estoy a punto de tomar una decisión que borrará de un plumazo mi particular paraíso terrenal. Y es que sobrevivir a veces no lo es todo.

—Creíamos que ya no volverías —me dice, apurando una mirada por encima de sus viejos anteojos.

Entre las enormes posibilidades que ofrece Internet a los Árbitros de Juego, la visualización pura y dura de imágenes o estampas a través de los motores de búsqueda de Google, supone un ejercicio que además de entretenido puede granjear gratas sorpresas a la hora de enfocar una partida, o incluso de resolver su planteamiento.

En el caso de Dogfight, debido a sus peculiaridades como juego de raíz histórica, las referencias gráficas suelen estar comprometidas por las limitaciones técnicas de la época, a un estatismo poco elegante, a un retrato de circunstancias ajenas la mayoría de veces a los avatares del combate, y a un aplastante aroma embadurnado de blanco y negro, o en su caso de sepia.

¡Que no se diga, que no se diga...! 

Dicen las malas lenguas que a ¡Gañanes! le faltaba un nosequé cosmopolita, un puntito chubarra que ayudara a encumbrarlo entre los juguetes épico rurales como El señor de los Anillos, Dungeon & Dragons o Pathfinder, y nada mejor para resolver estas dudas y aún otras de peor pelo, que ponernos el mundo por montera y coger el toro patrio por los cuernos...

¿Hay algo más heavy y global que una pareja de la Guardia Civil que resuelva lo que ni Dios resuelve?

Como sabéis, nunca me ha gustado magnificar nuestro esfuerzo para dar penita pena, ni siquiera los problemas que sufrimos para obtener el mismo resultado, si hay que hablar de esfuerzos o problemas, se magnifican lo justo y porque lo valen, punto pelota. Ahora bien, como estos asuntos, en Ludotecnia, se acostumbran a llevar siempre por narices, a veces nos las pillamos (¡qué dolor!). Es una seña de la casa y como jefe ya estoy mayor para modificar ciertas tradiciones, además, no me da la gana, que los cambios nunca traen nada bueno.

Dicho esto, llevo encima una temporadita en que parece que me ha mirado un tuerto. Si en abril me tocó sufrir un cólico nefrítico, mayo comenzaba con problemas en el ordenador que se han ido agravando hasta definir un escenario bastante caótico que tiene visos de prolongarse como no acierte con la última instalación que estoy llevando a cabo miestras escribo desde un portátil prestado. Está también lo del traslado de estudio, y un catarrazo monumental como guinda del pastel... Total, que sería un buen momento para tirar la toalla, cosa que no voy a hacer.

... La primera vez que la humanidad supo del xenomorfo fue a raíz de estrellarse el carguero Tifón en Praxis Tertia?

... ese incidente puso de manifiesto una conspiración interna dentro del Conglomerado conocida como 'Trama Omicron', de la que casi nada se sabe, salvo que expandió la xenoplaga por docenas de sistemas?

... el Conglomerado busca busca controlar, más que erradicar, la xenoplaga?