Saqueadores de Tumbas bebe de las fuentes clásicas de la historia, para crear un universo de juego con una base real al que hemos añadido un componente fantástico para aderezar el conjunto y hacerlo más divertido y desafiante si cabe. No obstante, podría jugarse eliminando por completo dicho aderezo, tal cual un saqueador de la antigüedad enfrentado al ingenio de los diseñadores de tumbas, arquitectos y guardias del faraón, sin concurso de elementos sobrenaturales.
Pero también podría acentuarse, yendo incluso un poco más allá. Te preguntarás ¿cómo? Fácil, por ejemplo, ¿qué te parecería complicar todo el asunto con un toque de Los Mitos? Sí, de Los Mitos de Cthulhu, los del mismísimo Lovecraft. Podríamos situar a Nyarlathothep en el interior de una tumba hipogea o una gran pirámide, o bien uno de sus sectarios o sirvientes, avatares o criaturas derivadas. Esto no sería complicado para un buen narrador, y le daría un toque soberbio, diferente, a tu experiencia con Saqueadores de Tumbas. De hecho, hay un excelente relato de Lovecraft que nos gustaría recomendar, llegado el caso. Se trata de Imprisoned with the Pharaohs, donde se menciona a la reina Nitocris y que es sobrecogedor. En la línea de este relato, ¿y si nuestros saqueadores no fueran ladrones coetáneos de los faraones, sino intrépidos arqueólogos o cazadores de tesoros de los años 20 o 30, al estilo Indiana Jones o el propio Howard Carter, descubridor de la tumba de Tutankhamón? O el popular Houdini, que apareciera en el relato de Lovecraft, Under the Pyramids o Imprisoned with the Pharaohs, tanto monta, monta tanto. En principio, poco cambiaría, salvo las clases de Personaje, que podrían adaptarse para encajar con sus contrapartidas más modernas.