A pesar de los malos augurios que se ciernen sobre el mundillo de los Juegos de Rol, como sobre otros, para qué vamos a negarlo, podemos confirmar que la editorial ha vendido ya 517 ejemplares de Saqueadores de Tumbas, nuestro Cliffhanger número 7.

La cifra en sí misma no dice nada. Podríamos haber editado 500 libros y sacar los bombos y platillos para decir que «¡ya hemos agotado la edición!», o aceptar que habiendo editado 1.000 ejemplares, como así ha sido, de la editorial ha salido media tirada en los cuatro meses que lleva el título en el mercado. En todo caso, siendo leales con nosotros mismos y con vosotros, por supuesto, dejándonos de alharacas y poniéndonos honestotes, sí podemos estimar que se habrán vendido efectivamente (léase abonados en tienda), una cifra que rondará el 75% de ese volumen que comentábamos al principio, en total unos 400 Saqueadores.

En términos netos la cifra está bastante bien y estamos razonablemente contentos, entre otras cosas porque nuestro pequeñín ha llegado incluso a las aulas, y ya dispone de aventuras no oficiales que seguro servirán de germen para pasar el rato durante un buen puñado de tardes.

Parece pues, momento de recordar que Saqueadores de Tumbas sirve a una buena causa, que está magníficamente escrito por Pedro Gil y Cristóbal Sánchez (integrantes de Los aventureros errantes de la Marca del Este), delicadamente dibujado por Virginia Berrocal, y puesto en tienda a un precio que hoy por hoy no tiene competencia: 3,50 Euros, aunque lo que nos pide el cuerpo es refrescar vuestra memoria con un fragmento de su contenido.

«Cabe destacar que ninguna tumba es igual que otra. Todas difieren en algún aspecto a pesar de seguir patrones similares, fruto de la tradición y costumbres de cada periodo y dinastía. La decoración también varía: a mayor importancia del difunto, mayor cantidad y calidad de imágenes parietales, jeroglíficos y demás. Huelga decir que esta misma proporción sería asimilable a las trampas y defensas de la tumba, pues las protecciones de una tumba real serían mucho más letales y abundantes que las presentes en la tumba de un sumo sacerdote o visir real. 

De una u otra forma, es perentorio que el Árbitro de Juego imprima en su descripción de las estructuras funerarias la sensación de peligrosidad inherente a un lugar que se supone plagado de trampas, a cual más peligrosa y letal. Esta sensación de inminente y letal peligro es clave para dotar a Saqueadores de Tumbas de la ambientación necesaria.

No te costará encontrar diseños de tumbas auténticas descubiertas en Egipto por la arqueología moderna para inspirarte. Con unos pocos cambios y ese componente fantástico que recomendamos, tendrás tu tumba lista para jugar en poco tiempo. Muy conocidas son las tumbas de Horemheb, Seti I, Amenhotep, entre otras muchas. 

De igual modo, hay miles de ilustraciones, libros, fotos y demás sobre el antiguo Egipto que os servirán como guía para vuestras partidas. La cantidad de información referida en Internet es inagotable, un incalculable vivero de fuentes y recursos para tus partidas.»

De Saqueadores de Tumbas.