No nos hemos ido de medio vacaciones ni nada por el estilo. El estudio de Herr Doktor está cerrado a cal y canto y como no hay manera de sacar de él ni una miserable ilustración con que rellenar los espacios muertos, al Sr. Sagasta (no se llama así, no os creáis), se le ocurrió que podíamos ir a descubrir grandes superficies, espacios inexplorados, que digamos, por ver si podíamos colocar allí un Dogfight o un ¡Gañanes!, y allí que nos fuimos volando. Total, pagaba el boss y no era cuestión de desmerecer tan grata invitación porque íbamos a parecer tontos.

Fuera de bromas. Hemos estado en La Tierra Media e Hyboria en plan Indiana Jones, por ver si podíamos montar allí una filial, pero la cosa económica está tan jodida que nos volvimos con nuestras ilusiones en el zurrón, aunque con renovadas fuerzas, porque aire limpio hemos chupado a raudales y estamos morenazos como para quitar el hipo.

A la vuelta me he encontrado un postit que me avisa de que anuncie que el lunes sale para Sevilla el retén de supervivencia de nuestros dos primeros juegos de la línea Cliffhanger, lo que nos pone en que antes de fin de año hemos pulido los 1.000 ejemplares de cada título. ¡Para que luego digan! Otro postit que me dice que al troll le diga que le queremos mucho. Y otro más para que le comente a Omar que lo de la diversificación va viento en popa. ¡Será por papel!

Pues eso.