Los gatos suelen ser gente práctica, poco dada a las imaginaciones desbocadas y a lo que ellos llaman rarezas. Si preguntas a un uno de ellos por los mutagatos, posiblemente te mirará a los ojos durante un instante y acto seguido se pondrá a lamer alguna parte de su anatomía. Cuanto más indecorosa, mejor. En el caso concreto de U&D, cuanto más asciendes en la jerarquía, más se repite este comportamiento. Ya ves, privilegio de jefes.
De hecho, nadie ha visto uno, aunque los gatos no tienen escrúpulos morales en mentir si creen que eso les favorece de alguna manera. En cualquier caso ni Uñas y Dientes ni ningún otro gato reconocerá nunca haber conocido a ninguno. Y probablemente los mismos mutagatos tampoco. En definitiva, su existencia parece un cuento para asustar caniches en las noches desapacibles.
En los años sesenta del siglo pasado, un científico de Uñas y Dientes que atendía al vergonzoso nombre doméstico de Puffy elaboró un sesudo informe en el que postulaba una teoría impresionante y novedosa. Algo tan inusual y fuera de cualquier límite a la imaginación, que muchos de sus colegas pensaron que de alguna manera, el texto estaba íntimamente relacionado con el abuso de hierba gatera. El Doctor Puffy (mmmpffff... ¡ja, ja, ja...!) proponía nada menos que la raza felina estaba evolucionando y que el frente de choque, como él lo llamaba, de esa evolución eran unos sujetos particularmente privilegiados por la naturaleza, gatos aparentemente normales, apenas distinguibles de cualquier otro individuo, que habían sido aleatoriamente (de nuevo el Azar) escogidos para gozar de unas portentosas facultades que los hacían diferentes y particularmente poderosos.
Claro, eso suponía creer que lo mismo podría estar pasando entre las ratas y los perros, pero tras analizar miles de informes de misiones de U&D, el Doctor Puffy aseguraba que ese fenómeno sólo se estaba produciendo en los gatos. ¿La Madre Naturaleza? ¿El Azar? ¿La malta en forma de crema? ¿El empleo de nuevos materiales en los areneros higiénicos gatunos? No pudo encontrar una explicación.
Por último, el Doctor Puffy insistía en el altísimo interés estratégico que tenía en Uñas y Dientes localizar a los raros ejemplares que gozaran de esas cualidades, para utilizarlos en el desaventajado conflicto que le enfrentaba con enemigos tan poderosos como el Ratiperio, el Hundenblock y los reflejos en la pared (que siempre eran capaces de escapar indemnes a los ataques más feroces).
Por supuesto nadie, nunca, creyó en las conclusiones del Doctor Puffy y pronto fue apartado de sus funciones para dedicarse a misiones mucho más útiles como calentarle la cesta de dormir a su jefe durante doce horas diarias.
De manera que los mutagatos no existen. Nadie los ha visto. Nadie habla de ellos.
De Mininos en la Sombra, Abelardo Martínez.
7 Comments
¡¡Pero qué gaaaaanaaaasss!!
Puffy... XDDD
Me sumo a la moción. ¡¡¡Que salga yaaaaaa, la hostiaaaaa!!! XD
Yo prefiero que salga el juego, para que salgan hostias prefiero que no editen.
Estaba a huevo... la culpa es suya. XD
Uf, madre, se va a juntar aquí una cantidad de novedades roleras que ya me da miedo.
Por cierto, la palabra de verificación era "brones", así que además de rellenarla voy a ponerle un prefijo adecuado por ponernos los dientes largos: Ca-
XD XD XD
Me temo que como salga de golpe todo lo adeudado en material, la vocación de juegos baratos se va a ir a la mierda. Ya no serían 3.50, sino 7, o 10.50, o 14... Bueno, hasta 36 no creo que lleguen :p
Yo ya lo dije en algún otro sitio que este era el juego que esperaba con más ganas (claro, que aunque lo sigo manteniendo, habrá que ver todos aquellos que vayan surgiendo)
Va a ser una pasada poder leerlo y tener que levantar a mi gata de encima de él cuando lo utilice de almohadón.
F&H
Juegos baratos el que compre de uno en uno, que algunos los cogemos a pares; o como diría mi tía: "a puñaos". XD
De esta nos arruinan los romanos, los mutagatos y el resto... XDDD
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