Herr Doktor es un tipo esquivo, raro pero entrañable. Ha sido llamar a la puerta de su lado más dulce para que haya entrado al trapo como un niño. 

Mentar al grueso de su pequeño ejército de lapiceros y pinceles malpagados, viene a ser como entonar los nombres de cada componente de su familia bajo el sonido de los timbales llamando a la batalla... No se podía negar, y por supuesto no lo ha hecho.

El pasado 1 de octubre celebrábamos en la intimidad nuestro primer año de vida bloguera, y como el respeto a los aficionados pasa por enseñar el trabajo hecho sin andarse con buenismos ni pamplinas, ahí están nuestros portadistas para mostrar que en Ludotecnia se curra de lo lindo y como perfectos jabatos, para libros de 3,50 Euros como si fuesen de 36,00.

Puritita fibra, concepto del bueno, arte al servicio del libro, ganas y horas robadas al sueño, cariño por lo que se hace a golpe de pixel y plumilla. Cobran poco, pero son el estandarte y la vitola de cómo de serio nos tomamos todo esto, y lo saben.

Hay más, pero presionar a Herr Doktor es como tensar en extremo un arco: puede romperse, así que nos hemos conformado con lo que hay por no liarla ni quedarnos con un palmo de narices por pedir imposibles, que nuestro ilustrador en jefe muerde como un doberman cuando se pone, si lo sabremos.

Con su venia, a vuestra disposición hemos preparado un PDF de 64 Megas con todas las ilustraciones que os acabamos de enseñar, a tamaño Din-A3 (podéis imprimirlas al que queráis sin pasaros). Pero como somos pobres, sólo estará en el servidor hasta el próximo sábado. 

Había que celebrar algo, ¿recordáis?

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