He hecho tantas veces de jurado que puedo prometer sobre la Bilblia que tal desempeño no me gusta en absoluto, y lo digo ahora, cuando aquellos a los que he engañado para que me acompañaran en la evaluación final del Cazatalentos no me pueden decir que me lo quede para mí solito.
No es fácil, en serio, porque no estamos ante un examen en el cual se puede levantar la nota de cualquiera de un 4,9 a un 5, sino ante una oposición en la que puedes quedarte fuera aun obteniendo un 8,9, o un 9,5, si hay otro participante que saca una miserable décima que lo eleva a la categoría de ganador, originando que el esfuerzo que han realizado sus rivales se evapore como por arte de magia.
A cuenta de esto mismo, antes de emitir los fallos avisé a traves de nuestra página en Facebook que fuera cual fuese el resultado del concurso, éste no iba a tener que ver con lo que vale en realidad cada participante.
Dicho esto, Roberto, J&F, Gorka, Kane y yo mismo, teníamos meridianamente claro que íbamos a valorar un trabajo concreto en cuanto a Ilustraciones interiores y Portadas, no a la persona que lo había realizado. Todos formamos parte del llamado mundo profesional y sabemos perfectamente que a veces lo que haces no te representa como quisieras, y que cuando juegas a una carta concreta, las posibilidades de errar en tu cometido se multiplican.
Dejémoslo en que para nosotros, jugárnosla forma parte de día a día, y que en este sentido sabíamos a qué habíamos venido, de manera que sin resultar sencillo, sí que fue relativamente fácil. Elegimos a nuestros respectivos candidatos en cada apartado (2 en cada uno) y los defendimos. A partir de ahí había que quedarse con uno. Valoramos las oportunidades editoriales, la calidad gráfica, el concepto, etcétera, y en Ilustraciones interiores Sergio terminaba ganándole a Manu por la mano.
En Portadas también teníamos 2 candidatos cada uno. Incluso hubo un momento en que hubo un ganador atendiendo a los votos, pero siendo coherentes, cosa que también buscábamos, la calidad ofrecida en Ilustraciones interiores por los participantes había elevado considerablemente el listón, de manera que el viernes por la mañana todavía no teníamos claro quién se podía llevar el gato al agua.
En una última ronda, valoramos la pertinencia. Nos pusimos en la piel de un hipotético editor y pensamos si editaríamos cualquiera de las imágenes candidatas sin necesidad de decirle al autor o autora que trabajase más esto o aquello. Ahí surgió el problema para que al final termináramos declarando desierto el premio, porque las obras de Virginia y Christian nos gustaban, aunque les faltaba a las dos ese puntito en el que interviene un editor o un director de arte para sugerir al artista cuál es el camino para redondear el trabajo, y que no parecía necesario en el caso de Sergio y Manu.
En Relatos la cosa fue mucho más sencilla, entre otras cosas porque la batuta la llevaba Omar. Tanto él como Alberto, Octavio y yo, conocemos Blacksville como la palma de nuestra mano, al menos en lo que hemos podido catar durante el tiempo de colaboración, así que el asunto se reducía a leer los tres relatos y elegir cuál nos parecía más adecuado. En este sentido, el trabajo de Joaquín nos sedujo más que los otros dos desde un principio, y siendo coherentes, otra vez, nos parecía el idóneo para calzarse el premio, y así se lo dimos por unanimidad.
Hasta aquí el desglose de hechos, pero para terminar me gustaría recalcar lo que decía al comienzo: que un concurso tiene mucho más que ver con una oposición que con un examen, y que si sólo hay un puesto sólo existe una posibilidad... A partir de aquí se podrían sacar muchas conclusiones, es cierto, pero ninguna de ellas debería pasar por considerar que quien no ha ganado es malo.
Sin más, agradezco a todos aquellos que lo habéis intentado vuestra participación, vuestra paciencia y vuestra comprensión, y os anuncio que es casi seguro que el año que viene volvamos a brindaros otra nueva oportunidad para convertiros en uno de los nuestros por la puerta grande, aunque la puerta pequeña nos ha abierto a un montón de posibilidades que no han ido precisamente a la papelera.
Nos leemos.
2 Comments
Hola! La verdad es que tras este post me queda todo mucho más claro (gracias jefe ^^). Yo como participante en la categoría de portadas tengo que reconocer que me quedé un poco sorprendida por la decisión que se tomó finalmente ya que he seguido el proceso muy de cerca y no acababa de entender qué había ocurrido en esa recta final y ahora esas dudas se han resuelto. Entiendo perfectamente que como profesionales del sector queráis la máxima calidad para todo lo que hacéis y además es algo que comparto, yo desde luego me quedo con la parte positiva del concurso, la oportunidad de enseñar tu trabajo a profesionales y que te valoren con criterios objetivos y de peso. Por la parte que me toca intentaré seguir mejorando poquito a poquito con cada ilustración y desarrollando mi propio estilo. Eso si, me he quedado con unas ganas tremendas de ver la ilustración de Christian y las de Manu para interiores...yo la mía la tengo en mi blog, lo dejo caer por si algún otro de los participantes se ha quedado con las mismas ganas xD.
Un saludo a todos!
@Virginia
Estábamos igual en todo, especialmente en las ganas de ver lo de los demás :P
Ya he visto tu propuesta para la portada, me ha encantado la cabeza y la cornamenta, impone ;)
Te dejo el enlace a mi portada, y a ver si entert los dos hacemos presión para que Manu enseñe lo suyo :P
http://christiangranero.blogspot.com.es/
(la segunda entrada ^^)
Mi propuesta, de cara a Ludotécnia, es hacer un post recopilatorio para que todos podamos ver y leer lo que han dibujado y escrito los demás participantes.
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