Un M puede pasar toda su vida sin descubrir que posee un poder fuera de lo común. Si es así, dicho poder no será utilizado nunca, lo cual provocará en el individuo un ciclo de tipo maniaco-depresivo no muy diferente del que hemos visto en los bebés, pero sin que llegue a producirse una descarga espontánea. 

También se han descrito jaquecas muy intensas, sentimientos de ansiedad en momentos puntuales y sin justificación aparente y un nivel de estrés general ligeramente superior a la media.

Otros mutantes emplean sus poderes sin apenas darse cuenta de que lo han hecho. Si un telépata, por ejemplo, se concentrase en enviar un pensamiento a otra persona cercana, ésta no recibiría el mensaje de forma perfecta, pero sí que tendía la sensación de oír sonidos en su cabeza o incluso percibiría imágenes difusas sin setido aparente. Un telequinésico, por poner otro ejemplo, podría llegar a mover un objeto ligero unos pocos milímetros si se concentrase en ello... Estamos hablando de manifestaciones tan sumamente leves que, incluso cuando se producen, pueden ser atribuidas a la casualidad. En algunos casos, sin embargo, el propio mutante sigue practicando cuando se da cuenta de que lo que le sucede no tiene nada de habitual. Es perfectamente posible, de esta forma, control un poder de forma autodidacta y mediante el viejo sistema de prueba y error.

La otra opción es ser adiestrado en el uso de un poder. No se trata de un proceso complejo en absoluto. Basta con explicar al mutante qué es lo que le sucede, instruirle en cómo relajarse (que, al fin y al cabo, no deja de ser simplemente relajarse) y darle unas pocas guías sobre cómo controlarlo una vez que éste se manifiesta.  Se consiguen los primeros resultados tras una tarde de trabajo y en un par de días casi todos los M son capaces de tener un control básico sobre sus capacidades. Esto marcaría el fin de la fase latente.

Tal y como mencionamos al principio, da la sensación de que los M nunca dominan sus poderes al ciento por ciento, que siempre queda lugar para la mejora. Evidentemente es al principio cuando los avances son más espectaculares pero el proceso se sigue perfeccionando hasta el fin de la vida del individuo. Existen técnicas avanzadas para el entrenamiento, pero no hay las suficientes pruebas empíricas como par demostrar qué métodos son mas validos.

De Mutantes en la Sombra.

Fase Latente

Publicado el

sábado, 28 de julio de 2012

1 Comment
Deka Black dijo...

En cierto modo me recuerda a las artes marciales, vaya. pero hay poderes que, o le dicen que los tiene, o no hay tu tia, diria yo. Una teletransportacion espontánea, por ejemplo, la veo relativamente dificil.