Bienvenidos. Descalzaos y pasad, por favor. Habéis llegado justo a tiempo. Prestad atención: las siguientes líneas y de hecho, todo el manual de Get Wild suponen que ya se tiene algo de experiencia jugando a rol. El manual va al grano (que tampoco hay tanto espacio, este es un dojo pequeño) y supone que quien lo lee posee ya un conocimiento básico de los juegos de rol, sus términos básicos y cómo funcionan.

Al personaje interpretado por el jugador lo llamamos Luchador Jugador [LJ]. El Árbitro de Juego recibe el nombre de Tao, «el todo», porque es el encargado de controlarlo todo. Incluso a los LJ cuando estos se comportan como no es debido.

El mundo de Get Wild es muy parecido al nuestro. Historia, sociedad... Tan solo le diferencia una cosa: Elementos tales como las asombrosas proezas de los artistas marciales, el Ki y los poderes que pueden lograrse si se desarrolla de manera adecuada, son reales y de una popularidad relativamente mayor. Las leyendas acerca de legendarios guerreros derrotando a decenas de enemigos con sus manos desnudas. Las técnicas secretas cuyo castigo por revelarlas es la muerte. Las diferentes escuelas enfrentadas entre sí por conflictos cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. El mi kung fu (o cualquier otro estilo) puede derrotar al tuyo.

Todo eso es real en el mundo de Get Wild. Y los LJ forman parte de él. En este mundo, los artistas marciales son la primera línea de batalla contra los malvados: Sindicatos internacionales del crimen, invasores interdimensionales, escuelas de artes marciales con oscuros fines, políticos corruptos que quieren el terreno donde se sitúa el dojo del cual son alumnos los LJ, etcétera.

Sea como sea, acabaran enfrentados a los LJ. Bien porque se tropiezan con ellos sin pretenderlo. O porque los LJ buscan de forma activa el enfrentarse a ellos. En el proceso, se convertirán en héroes, salvaran el mundo... o simplemente una vida. No hay que evitar la destrucción del universo para que exista la aventura. Y el simpático anciano que vive en el tercer piso puede ser el último guardián de terribles secretos.

Pero todo tiene un comienzo. Y por grandes o vulgares que sean las aventuras que se corran, en el mundo de Get Wild, todas empiezan en el mismo lugar.

De Get Wild.