Acabamos de compartirla en nuestra página de Facebook y nos la íbamos a guardar hasta tenerla bien repletita de anuncios de contenidos, que es como molan las portadas, pero nos lo hemos pensado mejor y ahí os va, recién salidita del horno, o mejor dicho, del frigorífico de la morgue, porque a nuestro smilie cabroncete y zombie se le nota mucho más empeorado que la otra vez que os lo presentamos, aunque cabe decir que sus ojos siguen sin caerse de las cuencas a pesar de que están adquiriendo un brillo cada vez más inquietante...
Sea como fuere, su retrato sale en la primera de cubierta del Foreign Office #00, con lo que toca avisar de que conviene quedarse con su cara, no sea que se os pase invitarle a tomar algo.
Nos leemos luego.
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