Fundadas durante los primeros años del s.XXII, Las Siete Casas Piratas son una amalgama de organizaciones criminales de muy distinta índole que unieron sus fuerzas para hacerse con el control económico de la Tierra.
Cada una de estas facciones era completamente independiente de las otras y poseía su propio conjunto de leyes y normas, así como capacidad para actuar libremente según sus propios designios e intereses. Adicionalmente existía un órgano conjunto, llamado La Mesa, que se encargaba de organizar negocios y acciones conjuntas entre dos o más Casas y que también velaba por el cumplimiento de las normas de no agresión entre ellas. Punto crítico si tenemos en cuenta la violencia y animadversión de sus integrantes.
A pesar de que, como hemos mencionado anteriormente, cada Casa era autosuficiente y no tenía vedado ningún mercado, también es cierto que con el paso de los años y el advenimiento de la III Guerra Mundial cada una de ellas fue especializándose en distintas vertientes delictivas. Veamos cuales eran estas Casas y sus principales características.
La Casa Dragón: Integradas en su disciplina de esta se encontraban la mayor parte de las mafias y organizaciones delictivas del continente asiático. Entre sus miembros más prominentes podemos encontrar a la Yakuzza japonesa o a las Triadas chinas junto con numerosos grupos de menor fama pero igualmente peligrosos. Fue una de las primeras casas en ser fundada y llegó a alcanzar un alto nivel de excelencia en el tráfico de armas, drogas e inmigrantes.
Casa Bratva: Aun siendo una de las ultimas en ser creada, y la que menos tradición pirata poseía, llegó a acaparar una inusitada cantidad de poder y riqueza. La mayoría de sus militantes pertenecieron antaño a la mafia rusa, aunque bajo su estandarte se encontraban aglutinadas la mayor parte de las organizaciones criminales oriundas de países ex comunistas de finales del s.XX. Por si esto fuera poco, contaba con una fuente casi inagotable de criminales de guerra de los países del este europeo que constituían su brazo ejecutor. El tráfico de armas, el asesinato y los combustibles eran sus principales actividades económicas.
Casa Kondo Daima: Junto con la Casa Dragón, la Kondo Daima era la de mayor antigüedad de todas. Controlaba toda la piratería llevada a cabo en las aguas del continente africano y era una de las más activas, no habiendo barco, transporte o nave espacial que estuviera a salvo de sus desmanes. El fanatismo y efectividad de sus miembros solo se veía limitado por la escasa calidad del material utilizado durante sus abordajes, lo cual, unido a un odio casi irracional por cualquier clase de autoridad, hacía que estos a menudo desembocaran en descontroladas masacres. El secuestro y el asesinato eran sus principales fuentes de ingresos, tareas en las cuales empleaban una violencia extrema.
Casa Valhalla: Muchos fueron los habitantes del norte de Europa que, al recrudecerse la crisis de principios del siglo XXI, decidieron retomar la senda de sus antepasados nórdicos lanzándose al mar en busca de los suministros que no encontraban en tierra. A pesar de carecer de experiencia previa, estos nuevos vikingos, tan recios y rudos como sus antepasados, pronto tomaron el control de la mayor parte de los mares más septentrionales acarreando terror, libertinaje y acero allá donde fueran. Su especialidad eran los abordajes y el saqueo de poblaciones costeras, actividades que sustituyeron por el asalto a naves de transporte y estaciones comerciales al cambiar el mar por el espacio.
Casa BlackHammer: En sus inicios, fue fundada como empresa legítima en los Estados Unidos de América. Llegó a convertirse en uno de los contratistas más poderosos del ejército norteamericano participando en varios conflictos a lo largo y ancho de todo el mundo. Con el advenimiento de la crisis, y los recortes presupuestarios, tuvo que buscar vías alternativas de negocio como el asesinato, el contrabando tecnológico o el alquiler de ejércitos privados. A diferencia del resto de casas, el número de sus efectivos siempre fue relativamente reducido, primando la calidad y efectividad de sus equipos, lo último en tecnología militar, sobre la cantidad de estos.
Casa Mara: Para cuando la crisis mundial sacudió Sudamérica, esta ya gozaba de una larga tradición en lo que a bandas y grupos criminales se refería. Todos estos pequeños grupúsculos marginales no tardaron en asociarse y unir fuerzas, dando como resultado una de las más violentas y díscolas, al tiempo que poderosas, casas. El tráfico de drogas, el cual llegaron a dirigir a nivel mundial, y el asesinato eran sus principales actividades aunque no se cerraban a ningún otro tipo de negocios.
Casa Mediterranis: Los orígenes de las mafias mediterráneas se pierden en el tiempo. Italianos, griegos, españoles y turcos poseían sus propias organizaciones criminales y todas estas unieron sus fuerzas en un intento desesperado de sobrevivir a la crisis. Hicieron del mar Mediterráneo su cuarto de juegos y de sus favorables posiciones dentro del tráfico entre continentes, su mejor baza. A pesar de no ser una de las casas más poderosas ni violentas, la Mediterranis alcanzó grandes cotas de éxito en el contrabando de mercancías y el tráfico de influencias, enriqueciendo generosamente a sus miembros.
De Piratas del Vacío.
6 Comments
Como se nota la diferencia con la ciencia ficcion estadounidense. No puedo concretarlo, pero es esos detalles de ambiente, de "un algo".
En general tengo ganas de que aparezcan ya los cliffhangers... pero este especialmente :)
¿Diferencias con la cyfi estadounidense? No caigo. Esto es cyfi vasca... :D :D :D
Aras Tremandur, lo que te va a molar es la creación de personajes. Muy psicodélica.... :D
@Alberto_Orco no me lo compliqueis mucho que ya sebeís que soy mú Cerraú.
A ver si salen ya....
A ver, a ver Alberto... no será requisito tomar LSD para hacerlos, no ;)
Si y si. El proceso es simple y, cómo todo, con drogas duras entra mejor... :D :D :D
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