Nuestro compañero Jorge Coto «Tiberio», autor como sabéis del Cliffhanger número 003, Roma, parte integrante de Trasgotauro, cabeza visible de The Freak Times y promotor de un proyecto de revista de cuyos primeros pasos en Verkami nos hacíamos eco el lunes pasado en nuestra página de Facebook, nos ha informado por correo de que está interesado en que en su seno quepan las ayudas para nuestras líneas de juego y productos, cosa que agradecemos en el alma y a la que damos consentimiento, por supuesto.
Ahora bien, puesto que el proyecto de Tiberio va a disponer de PVP y por tanto se le arroga «ánimo de lucro», lo que a su vez acarrea entrar en el marco de la Ley de Propiedad Intelectual, nos hemos animado a escribir estas líneas para que sirvan de guía a todos aquellos que estén interesados en participar en él.
Y es que como viene siendo costumbre, Ludotecnia no sólo consiente sino que fomenta la creación amateur para sus juegos, entendiendo esta actividad no como explotación (en sentido estricto entraría dentro del Derecho de Transformación de Obra Intelectual y por tanto necesitaría de permiso), sino como publicidad del producto, siempre y cuando exista lo que se denomina «buen uso».
En este sentido, cualquiera que nos haya solicitado permiso para crear «obras derivadas» sabe perfectamente que jamás hemos puesto ninguna pega al respecto y que en la medida de nuestras posibilidades, hemos intentado por todos los medios apoyar sus iniciativas.
Dicho lo cual, no podemos infringir la ley pero sí hacer una lectura permisiva de ella ya que los contratos suscritos con los diferentes autores contemplan el aspecto publicitario del producto, por lo que desde estas líneas os animamos a que deis rienda suelta a vuestra creatividad a partir de su trabajo como diseñadores o ilustradores o el nuestro como editorial, en la seguridad de que Ludotecnia no va a ejercer de inquisidora. A cambio, sólo os pedimos que bien de manera personal o a través de los responsables de los diferentes proyectos en los que intervengáis, nos mantengáis informados.
Es una formalidad y a veces un coñazo, pero la Ley de Propiedad Intelectual no ha contemplado la existencia de los Juegos de Rol en su argumentario y no entiende, todavía, que nuestro hobby tiene peculiaridades dentro del mundo de la creación que algún día tendrá que abordar. Pero esa es otra historia...
Jose A. Tellaetxe Isusi. En Gorliz, a 27 de septiembre de 2013.
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