«Algunos de los habitantes de la Tierra eran especialmente reacios a meterse en problemas: eran comodones, solitarios y un poco cínicos, aunque muy curiosos y extrañamente inteligentes y sensatos para lo habitual en ella. Este raro conjunto de cualidades decidió al Azar elegirlos como sus guardianes. Desde luego le gustaban. Eran los gatos.

¡Oh, sí! Había otros primos mayores y más fuertes de la misma familia, pero generalmente les faltaba agudeza, sentido filosófico y les sobraba apetito como para ponerlos a cuidar del planeta. Demasiado apetito. Los gatos eran ideales, pensó el Azar.» 

MiELS es un juego en apariencia muy polarizado y sin pocos matices, por ello las categorías de Héroes y Villanos están quizás más definidas que en otros JdR. Los PJ son Héroes porque los poderes así lo decidieron por ellos. Y las ratas son el archienemigo. No tienen otra posibilidad, son peones de Las Trece Apóstoles. Y luego están los perros, sujetos a la férrea disciplina del miedo y la obediencia al hombre que El Hunderblock ha convertido en su principal herramienta de control. No, no hay grises en el mundo creado por Abelardo. Los buenos son muy buenos y los malos, malísimos.

Al hilo de lo que comentábamos en la primera entrada de esta serie, antes de meternos en harina con «MiELS Dark Side», conviene que hagamos un somero repaso crítico a los elementos sobre los que se sustenta «MiELS Original», el libro que tienes en tus manos o estás a punto de comprar. Y vamos a hacerlo comenzando por la Magia.

MAGIA
«Ese nodo común está formado por Las Trece Apóstoles: trece ratas extraordinariamente viejas, grandes, poderosas e inteligentes, que controlan y dominan a toda su raza. No sólo eso, Las Trece Apóstoles son capaces de someter, a través de misteriosos poderes, a algunos humanos especialmente afines a la naturaleza ratonil.»

MiELS está repleto de Magia apenas percibida. Desde la palpable que aflora en la existencia del propio Ratiperio, nacido del oscuro afán de Las Trece Apostoles, hasta la más sutil que apunta a la existencia de entidades sobrenaturales que velan por el éxito de una guerra secreta que lleva milenios desarrollándose. Si avanzamos en este concepto podemos inferir que no todas las ratas son iguales y en conjunto forman una enorme colmena, como se nos apunta en el juego básico, sino que por el contrario, puede tener cabida una serie de ratas con capacidades más avanzadas, quién sabe si nacidas de la misma fuente de magia que generó a Las Apóstoles. Podemos por tanto hablar de Ratas, con mayúsculas. Especímenes únicos, capaces no sólo de los más viles actos, sino dotados de la voluntad y capacidad para controlar a sus hermanas «menores», convirtiéndose de facto en temibles líderes de las hordas de roedores que colonizan el planeta. Solo rendirían pleitesía a Las Trece, que seguirían maquinando desde su ancestral escondrijo el destino de todos, un destino que sin duda, no nos gustará.

«Heinrich es, según se cuenta, el líder de esta organización. Un dóberman feroz, enorme y negro como la muerte, con muchos más años de los que debería tener y que impone una disciplina de hierro entre sus miembros, premiando el pensar poco y el obedecer mucho.»

Partiendo del mismo principio que hemos manejado más arriba, podemos preguntarnos (y muchos lo harán) cómo es posible que el líder del Hunderblock, pueda ser un perro de más de 60 años. La respuesta sencilla es que el apelativo Heinrich sería más un título que un nombre, traspasado de líder a líder, perpetuando de esta forma su fama y leyenda… Pero, ¿y si Heinrich realmente tiene 60 y pico años?¿De dónde ha salido...? Otro punto de misterio y Magia latente en MiELS que puede ser desarrollado. Y si no es una criatura natural, como el resto de la especie canina, ¿qué demonios es, cuáles son sus verdaderas motivaciones? Y lo más importante: ¿qué relación hay entre Las Trece Apóstoles y este longevo canido?

Como podéis ver, extrayendo sólo dos párrafos de las 112 páginas podemos hacernos muchos interrogantes y dar comienzo a unas aventuras totalmente distintas. Pero no solo de magia está lleno el mundo de MiELS, como veremos mañana.

Hasta entonces, un afectuoso maullido para todos.