Uno de los proyectos que más vueltas han dado en Cliffhanger es Grand Prix, un juego sobre carreras de monoplazas ambientado a finales de los 60 del siglo pasado, del que hemos hablado apenas en público pero del que tenían constancia muchos de los aficionados que rodean habitualmente esta editorial.

Grand Prix encajaba perfectamente en la filosofía de nuestra colección asequible: un entorno fácil de asimilar con numerosas referencias externas de las que sería posible extraer material con el que hacer crecer el juego; un componente mecánico sencillo y en cierto modo muy similar al planteado en Dogfight; y a Jose a los mandos, que como sabéis lleva un blog monotemático sobre la máxima disciplina del «motorsport» desde hace 6 años [Nürburgring, el Infierno Verde] y en la actualidad colabora como redactor y especialista en Fórmula 1 para el portal Diariomotor.

Ferrarista irreductible, seguidor de Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Kimi Raikkonen, por ejemplo, idolatrador de Adrian Newey aunque también azote de Sebastian Vettel y Pirelli, para qué vamos a negarlo, ha ido madurando su proyecto conforme iban pasando los meses pero sin llegar a concretarlo de forma definitiva.

Y como el tiempo es un ingrediente inexcusable en la vida editorial y la cola de Cliffhangers se extiende por fortuna más allá del horizonte inmediato, a falta del suficiente como para cerrar con garantías Grand Prix y con prioridades más urgentes, Jose ha pedido recientemente a Coordinación que deje de posponer y elimine del listado de proyectos en curso su juego de carreras.

Quién sabe, a lo mejor el año que viene intentamos convencerle de nuevo.

Nos leemos.