Hace más o menos 22 años ahora, el pulso de Ludotecnia se tomaba desde el exterior contando batallitas roleras surgidas en las noches de farra y luchando al día siguiente contra la resaca, a base de toneladas de café en el Copacabana. Pasó el tiempo y el pulso empezó a sentar la cabeza. Las novias de unos y otros comenzaron a recoger el testigo silenciosamente mientras desde los hombros de la tropa supervisaban cómo de bien iba la construcción de los sueños comunes.
Inevitablemente llegaron las bodas o los arrejuntamientos, la diáspora, el reencuentro y el volver a ser como niños alrededor del café, aunque sin duda hacía tiempo que se nos estaba pasado el arroz...
Nuestro pulso lo marca en la actualidad la blancura de los pañales y si el año pasado celebrábamos la llegada de Aitana (la pequeñuela de Octavio), hoy toca tañer las campanas porque desde ayer a media tarde tenemos nueva compañera: Aroa Fernández Astuy, a quien damos la bienvenida.
Moria crece y sus habitantes nos felicitamos por ello.
Nos leemos.
2 Comments
Enhorabuena, Alberto y Lohi, por el éxito crítico. Ahora a esperar si a la pequeña le da por la alta cocina, la artillería de tanques o una explosiva mezcla de ambas con un toque de rol... O nada de eso! XD
Alberto??? Alberto Orco???
Felicidades, pena no verte la cara... Seguro que se te cae la babilla.
Un abrazote desde Pontevedra.
Publicar un comentario